Uso de la palabra
Lo que no hemos sabido hacer es usar la palabra. Muchos quieren aprovechar las redes sociales para hacer bonito pero terminan haciendo feo. Deliberadamente algunos las usan de manera ofensiva: unos de frente; otros, escondidos bajo un seudónimo. Ante el miedo de algunos o la rabia de otros: muchos expresan risa “Jajajá” sin medir (o midiendo, vaya usted a saber) el efecto en el estado de ánimo del amiedado o del enfurecido. Lo que queda claro es que han primado el insulto y las ganas de reventarle en la cara al otro su ignorancia o su fanatismo; su voto por el Sí o su voto por el No; el Nobel merecido o inmerecido. Ante el ánimo desconcertado, entristecido o enfurecido muchos reciben una burla por respuesta cuando quizá, antes, ellos habían sido burladores. Muchos aseguran que las palabras violentas, ofensivas y humillantes son las de los “otros”, sin reflexionar que algo parecido han podido ocasionar sus propias palabras. Lo único que por el momento tenemos claro es que Col...